Vistas de página en total

lunes, 27 de octubre de 2014

My friend.

A día de hoy todavía siento tu aliento, tu mirada que me decía tantas cosas que hoy echo mucho de menos. Los abrazos que me dabas nada más verme o simplemente porque los necesitaba. Siempre estabas ahí para mí y yo para ti, eramos dos pero eramos una persona, con algo en común; nuestra admiración mutua y nuestro respeto por algo tan bonito y tan grande como lo que había. Risas y llantos, miradas y abrazos que un día se acabaron para siempre, se acabaron en nuestro día a día, pero no en mi recuerdo ni mucho menos en mi memoria, tampoco en mis ojos al mirar esas viejas fotografías llenas de buena energía que me transportan a aquellos días interminables y bonitos a tu lado.
Un vacío lleno de nostalgia.


Sara Ibarzo.