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jueves, 22 de octubre de 2015

Cierto es..

Cierto es, que desde estas cuatro paredes de la habitación he conseguido
 imaginarte
de mil y una maneras aquí junto a mí.
Quizás me trates de loca, pero era la única forma de poder tenerte a solas,
sólo para mi.
¿y qué si estoy un poquito loca? ¿acaso no hay un poco de locura
 en aquello que deseamos mucho?
 Soñaba que te besaba muy despacito y tú me soltabas una
tímida sonrisa, de esas que me encantaban. Que el sofá se nos volvía pequeño
y a la vez era confidente de mil historias a oscuras en las frias noches de invierno.

Y yo cansada de eso, de soñar, cansada de andar descalza por cristales rotos
de mil recuerdos sangrando sin importarme nada. Ha llegado el momento de quitarse de ese camino pedregoso, lleno de obstáculos.

Mañana no me importa, quizás no tenga en este momento todo lo que deseo,
porque sería muy privilegiada si lo tuviera, pero poquito a poco "los montañeros ascienden a la cumbre..."

Cierto es, que desde estas cuatro paredes de la habitación..



Sara Ibarzo.

jueves, 1 de octubre de 2015

Siempre Acompañando.

Todos hemos estado entre sus piernas,
llorado por ella y hacer sangrar la herida
por no tenerla al lado.
Todos hemos creído estar en el cielo
con sólo escucharla y hemos bajado
al infierno si te hacia recordar a esa persona.

Nos han arañado muchas veces el corazón,
y hemos deseado querer escapar del lugar
por culpa de esas garras que nos hicieron daño.

"...y mientras ella estaba ahí, sin despegarse de mí.
De día acompañándome donde iba y de noche
cuidando mis sueños por si me despertaba con
alguna mala intención.
He tenido días grises y ella estaba ahí intentando que
asomara por mi pequeña ventana un minúsculo rayo de sol.
Que mi cama no tuviera que soportar presencias extrañas
que no fueran las que ella me decía, las que ella quería y
me susurraba..."

Y.. ha llovido, ha llovido mucho desde entonces..
y ¿qué decir?..
Ella sigue ahí.


SARA IBARZO.

jueves, 30 de julio de 2015

Cuentos.

No sé qué hice mal en su día,
no encuentro el motivo de tu esquiva y fría mirada en mí.
Me cuesta creer que fue real eso que un día tuvimos 
y que ahora no exista ni un sólo segundo que repitamos. 

No entiendo al destino, ¿para qué te puso en mi vida
si te ibas a largar al poquísimo tiempo?
¿porqué dejó te que te probara  y ahora te me quita así sin más
del medio?...
"Porqués.." que llevo tiempo intentando descifrar.. que llevo tiempo
queriendo saber ¿porque hay tantos..? tantos como miradas.

Si bien sabe el universo, que aunque no tengas certeza de ello,
que te lloro todas las noches, que te anhelo demasiadas mañanas..
te echo demasiado de menos cuando tendría que ser de más.

Eres mi mayor sueño, mi mayor meta a alcanzar. 
Te tuve por unos días y no supe "amarrarte" con más fuerza
para que vieras que sólo tú  hicieras que me sintiera así de bien, así de despierta
aunque pensara que era un sueño todo aquello. 

Recuerdos, y más recuerdos que vienen y vuelven...
instantes... y momentos.. 
enfin...
Cuentos. 

Sara Ibarzo. 

miércoles, 8 de julio de 2015

Instantes..

Hay momeentos que deberían ser eternos, y esperas que tendrían que tardar segundos.
Hay besos que deberían estar enmarcados en alguna vitrina especial junto a una escultura de aquellos labios que recuerdas. 
Recuerdos que tendrían que ser obligatorio olvidarlos para no hacernos tanto daño.. palabras bonitas que no tuvieramos que recordar si no estamos con esa persona que nos las decía.. 
Abrazos, abrazos que pudieramos repetir siempre que quisieramos..
Unas caricias, que nos devolvieran mucho más que instantes..
Tendría que ser una ley que tu mirada se despertara conmigo cada mañana.

SARA IBARZO

miércoles, 25 de febrero de 2015

Un bonito sueño.

"Te tuve en mis brazos dias,
te tuve en mis manos unas horas,
y te juro que han sido los mejores ratos
que hace tiempo me haya podido dar nadie
ni nada.
Era tan feliz aquellos dias,
en un sueño parece que vivía,
pero todo lo bueno dura poco,
y tú te fuiste.
Que tonta fui dejándote ir,
que tonta fuí no diciéndote  lo que eras para mi,
que te quería conmigo aquí.
 Y ahora sufro en silencio,
demostrándote mil sonrisas cuando te veo,
y llorandole a unos recuerdos
que no paran de acechar, que aunque no quiera
ahí estan, que aunque no quiera aparecen
y reaparecen.
Al cerrar los ojos sigo recordando tu olor,
las sonrisas que me dedicabas a solas,
y esas miradas tuyas".
Todo tieene su fin,
y parece ser que me estoy despertando,
aunque no quiera,
de este bonito sueño que en su día tuve contigo. 


SARA IBARZO

miércoles, 18 de febrero de 2015

Silencios.

"Aquellos silencios que se vuelven eternos entre tú y yo, que cuando cierro los ojos me aparece tu sonrisa, de repente se calla todo y sólo oigo tu voz.
Me ciegas el camino que pensaba que me alumbrabas. Detrás de cada risa que demuestro, hay puñales clavados uno a uno en mi pecho, esto no deja de sangrar. No le basta a mi cabeza con pensarte durante todo el día, sino que me hace trampas para ser el último pensamiento al acostarme, el primer sueño cuando duermo y la primera imagen al levantarme.
Me ha dado por contar las gotas de agua mientras me duchaba y probar si así podía despistar a mi mente un poco de ti, pero hasta eres el agua que me moja.
Hay ciertos caminos que aunque vayan en paralelo un día está escrito que se tienen que juntar, y el tuyo es el paralelo al mio.
Muy bajito te susurraría cada día, que me muero por tenerte junto a mí aún sabiendo que desordenas mis días.
Aquellos silencios que nos callen a tí y a mí."

..gritando en silencio.



Sara Ibarzo.

martes, 17 de febrero de 2015

Conocerte.

Acabar siempre silbando aquella canción que nos ha encantado, de aquel anuncio  de televisión.
Acabar diciendo el nombre de la persona que nos tiene atrapados. Recibir un mensaje y sentir como toda tu piel se eriza y te sale una leve sonrisa que estés donde estés estás tú misma y su mensaje y no existe nadie ni nada más, por poca importancia que tenga dicho mensaje.
Quiero dedicarme a inventar días contigo, a crear mañanas nuevas y noches que estén en peligro de extinción.
Dedicarme a cantarte esa canción que me recuerda a ti, a contarte todo lo que me ha pasado en el día, ser de tu cara cada expresión que hagas.
Superar cada obstáculo contigo de la mano y saber que estás ahí a mi lado. 
No me llames loca por querer sentir cada poro de tu cuerpo junto al mio, por tomar decisiones que te incluyan a ti, por querer arriesgarme a vivir cada verano,  cada otoño, primavera y cada invierno a tu lado.
Quiero quemarme contigo y que a la vez seas la única persona capaz de apagarme.
Convertir un "..y sino sale bien?.." en; "..lo he intentado, he luchado y por fin te tengo aquí conmigo.."
Quiero reirnos de cosas estúpidas, risas contagiadas por la felicidad de poder compaartir mis días contigo. Suspirar cada vez que me mires y te me quedes en silencio, diciéndonos tantas cosas sin decirnos nada.
Quiero acabar silbando esa canción que lleve tu nombre.

Sara Ibarzo.

miércoles, 21 de enero de 2015

Que me supliquen por besarte..

Que me duelan los dedos de tocarte,
y la cabeza de pensarte.
Que no soporte el frío y tenga que ir corriendo a abrazarte y
estés tú ahí.
Que me supliquen mis labios estar a menos de 2cm de los tuyos.
Que en esos días grises, de repente salga el sol en un rinconcito
de mi habitación y mirar y saber que eres tú.
Que no existan las despedidas entre tú y yo, ni siquiera un "hasta pronto"
ni mucho menos un "Adios".
No tener que esperar tu llamada, porqué sé que en un rato te voy a ver,
a la vez cerrar los ojos y verte sin querer.
Que me duelan los dedos de tocarte, y la cabeza de pensarte.
Que me supliquen mis labios estar a menos de 2cm de los tuyos,
que me supliquen por besarte.

SARA IBARZO

lunes, 19 de enero de 2015

Nada es imposible.



Que difícil es mirarte a los ojos y poder articular palabra,
que difícil es mirarte los labios y no imaginarlos por un segundo
sobre los mios, que difcíl es.
Resulta fácil decir consejos, decir acertijos cuando tú no eres
la que lleva los puñales por dentro, cuando sabes que sólo te puede
matar una palabra de esa persona o al mismo tiempo,
puede llegar a salvarte y que por fin se acabe toda esta tormenta.
No quiero otro sonido que no sea tu susurro en mi oído, no quiero
otra caricia que no sea la de tus finas manos sobre mi espalda, que
no quiero otra mirada, ni mucho menos otros besos, ni palabras.
Que difícil es recordar aquello que te ha hecho feliz y ahora no lo tienes
frente a ti.
Que difícil se vuelve la espera, pero sé que cuando llegue merecerá  la pena.

SARA IBARZO